Se trata de una planta principal muy acogedora y con abundante luz, caracterizada por su silencio, que se ubica en una finca regia con ascensor del siglo XIX, en pleno Eixample. Cerca tenemos la estación de metro Girona y numerosas líneas de autobús. La zona dispone de todos los servicios necesarios: centros educativos, deportivos, médicos, supermercados. Además, goza de una vida vibrante gracias a su oferta cultural y gastronómica.
Accedemos a esta vivienda de 101m2 (71 m2 interiores + 30m2 de terraza) y lo primero que apreciamos es su distribución diáfana que diferencia acertadamente la zona de noche y la de día. Solamente entrar, a mano derecha, encontramos el dormitorio doble principal, con una ventana que da hacia el patio interior. A mano izquierda se halla el baño con ducha, con un elegante recubrimiento en suelo y paredes de mármol Silestone. Seguidamente, a la derecha, hallamos la segunda habitación interior. Si seguimos avanzando nos encontramos con la cocina abierta equipada con: placas eléctricas, campana, horno, nevera, lavadora y barra tipo americana. Finalmente tenemos el amplio y luminoso salón – comedor de 20m2, el cual goza de salida directa a una soleada terraza con toldo retráctil, de 30m2 vinculada a otra terraza de uso privativo de 120m2, ambas con orientación sur.
En el proyecto de reforma se han considerado los acabados con minuciosidad, recuperando toda la marquetería de madera de origen de puertas, ventanas y ventanales, e instalado doble cristal para mejorar su aislamiento. El suelo de parqué otorga calidez a toda la vivienda. Además, se ha cuidado especialmente la iluminación, de la casa francesa Artemis. El aplique del techo del salón comedor es una reproducción del diseño de Serge Mouille de los años 60. También destacan sus altos techos de 3,25 metros. Cuenta con aire acondicionado frío / calor por Splits y calefacción por radiadores eléctricos en el dormitorio principal y en el salón – comedor.
No tiene cédula de habitabilidad.